En estos tiempos que corren lo único seguro es el cambio y la moda esencialmente significa cambio, por eso es que vemos modas o cambios en todas las actividades humanas, alimentación, transporte, ocio, y por sobre todas las cosas la forma de vestir que traduce la manera de vivir, tanto social como individualmente, situándonos en un tiempo y espacio determinado.
La esencia social del ser humano es vestido con mucha o poca ropa pero vestido, por eso el vestuario se transforma en un soporte de uso universal, demostrando la importancia de las prendas de vestir como simbolismo de la moda.
La moda gira alrededor de la estacionalidad, la ocasión (deporte, trabajo, diversión) la situación personal (delgados, gordos, embarazadas, etc.) lo cual la transforma en algo modificable que le imprime un carácter de efímero.
Por lo tanto la industria de la indumentaria tiene gran desarrollo en nuevos productos debido que el cliente hace una renovación constante de su vestuario (por placer o necesidad) caso contrario se encontraría en un estado de obsolescencia.
El marketing orientado a la moda comienza y culmina en el cliente a través de un intercambio de bienes y servicios, por lo tanto su accionar debe estar orientado hacia él, identificándolo y averiguando como quiere vestir, para desarrollar el concepto de productos según sus necesidades y expectativas en relación a sus gustos dentro del mundo de la moda, pudiendo no sólo diseñar moda sino también marcando tendencias.
Para ello las empresas deben tener en cuenta cual es la naturaleza de la moda (cambios constantes e intrínsecos y vida de los productos efímera) por lo cual las mismas deben conocer muy bien el mercado, planificar sus diferentes actividades, actuar y organizar todos los procesos.
Prof.Stella Gutiérrez
Carrera:Diseño de Vestuario
Materia: Producto y Comercialización
Comisión: Segundo Año
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